El no saber a veces que regalar a nuestras madres, que afortunadamente no les falta nada, da pie a calentarse más la cabeza de lo necesario. Al final nos damos cuenta que lo que hay más a mano es lo que, seguro, les va a hacer ilusión. Así llegamos a la conclusión que un buen reportaje con sus hijas y nietos podía ser el regalo perfecto. Todo esto se facilita al tener el propio fotógrafo en casa.
Lo pasamos bien, eso ya se nota en las imágenes; y además, esperamos que os guste.